La tumba de Edgar Poe
Repuesto por lo eterno a Su justo tamaño
Guerra de tierra y cielo. ¡Oh, perjuicios aleves!
Stéphane Mallarmé
Tel qu’en Lui-même enfin l’éternité le change, Le Poète suscite avec un glaive nu Son siècle épouvanté de n’avoir pas connu Que la mort triomphait dans cette voix étrange ! Eux, comme un vil sursaut d’hydre oyant jadis l’ange Donner un sens plus pur aux mots de la tribu, Proclamèrent très haut le sortilège bu Dans le flot sans honneur de quelque noir mélange. Du sol et de la nue hostiles, ô grief ! Si notre idée avec ne sculpte un bas-relief Dont la tombe de Poe éblouissante s’orne Calme bloc ici-bas chu d’un désastre obscur Que ce granit du moins montre à jamais sa borne Aux noirs vols du Blasphème épars dans le futur.
hoy el Poeta despierta con Su desnuda espada
a un siglo horrizado por no conocer nada
del triunfo de la muerte sobre este canto extraño.
Los hombres, cual vil rapto de una hidra que oyó antaño
a un ángel darle al pueblo una voz depurada,
desde una poción negra en deshonrosa oleada
proclamaron muy alto su ebrio conjuro huraño.
Si nuestra idea no esculpe con él bajorrelieves
que al deslumbrante féretro de Poe ornen con celo,
calmo bloque hasta aquí caído de un caos oscuro,
que esta piedra por siempre su arista oponga al vuelo
negro de la Blasfemia disperso en el futuro.
Versión al español de J. Darío Bravo (18/11/2018)